La primera vez

De calentamientos va el tema pero para que algun@s no pierdan el tiempo no me refiero a calentamientos carnales.

Me refiero a lo que nos hace hervir la sangre, a lo que nos obliga a veces a mordernos la lengua hasta que sangra. Y es que de mordernos la lengua estamos tod@s hartas.

Yo me la tengo que morder cada vez que oigo algo sobre la bendita pluma, que caray, que si tienes, que si no, que a ver si se te nota. Oír a veces a gente hablar sobre la pluma como si el que se note que eres lesbiana fuera un pecado capital.....deberían leer un poquito mas y ver menos Lworld, que ahora bajas a cualquier sitio de ambiente y se creen todas las shane de turno, vamos que parecen cromos las niñas.

Y es que a veces somos lo peor, en un mundo en el que ser "distinta" ya es de por si un pecado tener que aguantar juicios de quien se supone pasa por lo mismo es cuando menos absurdo, eso si luego enseguida se envuelven en la bandera arcoiris y pasean el día del orgullo como las mas liberales y animadas de todas, cuando en realidad están llenas de prejuicios hacia quien es diferente y no se adapta a su medida.

Porque si, porque el mundo lesbico ahora esta lleno de cliches que absurdamente intentan huir de los viejos cliches que se tenían. Ahora tratan de escapar de la imagen estereotipada de la lesbiana marimacho y sin embargo se meten a fondo en el tipo de lesbiana "L" sin darse cuenta ni en un solo instante que gracias a esas lesbianas, gracias a las mujeres que salieron a la calle sin complejos, mostrándose libremente, usando pantalones cuando estaba prohibido, con su pelo corto y su pluma, hoy tenemos muchas de las libertades que disfrutamos.

Cada vez que he oído que en una entrevista se quejaban de que siempre salían mujeres con mucha pluma he pensado, "vale, no quieres que esa sea la imagen, ¿y porque no sales tu?", ah no, eso si que no, que hay que tener mucho valor para dar la cara como la dan ellas, es mas fácil quedarse a un lado pero siempre dispuesta a la critica.
Como ya dije en otra ocasión; No han sido las mujeres abanderadas del uniforme femenino las que se jugaron el tipo la mayoría de las veces, han sido mujeres con coraje, visibles dentro de su feminidad las que dieron las primeras entrevistas, las que dieron la cara como presidentas de colectivos, las que salían en la tele cuando nadie quería hacerlo mientras otras muchas, que seguramente no llamaban la atención y no eran "locas y camioneras" se quedaban cómodamente en sus casas sin hacer nada. Si queremos eliminar la homofobia y todo rastro de ella quizás deberíamos empezar a hacerlo desde dentro.

No es bueno tener al enemigo en casa